Rompiendo barreras
¿Te imaginas no ver lo que hay delante de ti mientras corres? ¿Sentirte vulnerable en la oscuridad sin conocer si hay un abismo o un muro a tus pies? Si por un momento te pones en la piel de un corredor invidente seguramente creerás que es imposible correr una prueba como la Tenerife Bluetrail. Pero para Luis Fernando Díaz de la Rosa no hay barreras que valgan. Él, ciego desde pequeño, ha corrido este año su tercera Tenerife Bluetrail junto a su sobrino, Damián Díaz.
Lo que más llama la atención de este deportista es su valentía y su enorme fuerza de voluntad para conseguir las metas que se propone. Intrépido por naturaleza, afirma que le encanta correr por el monte aunque ello suponga un reto difícil. Eso no le asusta.
La vida de Luis Fernando Díaz ha estado desde siempre unida al deporte. A los 10 años empezó a practicar atletismo y a participar en campeonatos escolares de la ONCE tanto a nivel regional como nacional, siempre en las distancias de 1.500 y 5.000 metros. Campeón de España en varias ocasiones en distintas competiciones para ciegos, en 1985 se decidió por el ciclismo y formó parte de la selección española de ciclismo en tándem para ciegos en diferentes competiciones nacionales e internacionales. Entre sus logros figura un segundo puesto en el Grand Prix de París y varias medallas en diferentes campeonatos.
Díaz, de 60 años, es una fuente de inspiración y un ejemplo de lo que se puede lograr con esfuerzo y perseverancia. El mérito es suyo, pero también de su guía, que debe cumplir perfectamente la misión de ser sus ojos durante todo el recorrido.
Este año disputaron la modalidad Media de la Tenerife Bluetrail, de 24 kilómetros, una prueba que para ellos ha sido especialmente dura y que completaron en unas cuatro horas. Ahora toca pensar en nuevos retos deportivos y quizá la Tenerife Bluetrail 2023.